Los trucos o remedios caseros son una de las alternativas más utilizadas por los dueños de mascotas por ser métodos económicos y prácticos.
Los gatos son unos de los animales domésticos más aseados y que sufren menos enfermedades. Inteligentes, independientes y cariñosos, estos felinos representan una gran alternativa de compañía, sin embargo, no están exentos de padecer de los molestos parásitos.
Aunque es un problema común y pocas veces llega a generar complicaciones, en esta guía encontrarás varios remedios para ayudarte a deshacerte de los parásitos intestinales o bien para prevenir que se instalen en el cuerpo de tu gato.
¿Cómo saber si un gato tiene parásitos intestinales?
La principal manera de detectar a estos bichos es la presencia de gusanos en las heces. Además, algunos síntomas como vómitos, diarrea, abdomen abultado, pérdida de peso y letargo, pueden dar una idea de que algo en el sistema digestivo del animal no anda bien.
La edad del gato puede determinar si la salud se puede ver comprometida, así como el tipo y la cantidad de parásitos. Si es muy joven o muy anciano, debes estar atento.
En todo caso, el veterinario es la persona indicada para diagnosticar correctamente la enfermedad y para asesorar si el parásito que afecta a nuestra mascota puede generar algún riesgo letal o transmitir enfermedades a los humanos.
De igual manera, el especialista podrá corroborar si los bichos se podrán eliminar con remedios caseros o si será necesario combinarlo con fármacos.
¿Cuáles son los parásitos más comunes en gatos?
- Gusanos de forma redonda
- Gusanos de forma plana
- Gusanos en forma de látigo
- Lombrices con gancho
Consecuencias de parásitos intestinales en gatos
La principal razón para eliminar a los bichos del cuerpo de nuestras mascotas es que estas lombrices absorben los nutrientes del cuerpo en el que se instalan, generando una anemia que puede poner en riesgo la vida del gato. Además, estos bichos interrumpen el proceso de digestión y a la larga los intestinos se verán afectados, así como los riñones y la circulación sanguínea.
No obstante, no entres en pánico, esta enfermedad rara vez se complica. De todas formas, como con cualquier otra enfermedad, no hay que bajar la guardia.
Remedios al alcance de la mano
En esta guía hemos recopilado varias alternativas para que liberes a tu gato de los parásitos intestinales con elementos que seguramente tienes en la despensa.
Sin embargo, es necesario apuntar que, aunque los ingredientes son caseros, siempre debes contar con la opinión de un veterinario antes de administrarlos, ya que los gatos tienden a sufrir de alergias y su aparato digestivo es bastante delicado.
Fuera de esta recomendación, los elementos que aquí te nombramos son sumamente económicos y de fácil adquisición.
1) Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es comúnmente utilizado en la eliminación de pulgas y garrapatas, pero pocos conocen los beneficios que poseen el tratamiento de enfermedades intestinales.
Se sabe que el vinagre tiene propiedades digestivas, elimina bacterias y hongos y ayuda a regenerar la flora bacteriana.
Dos cucharadas de vinagre de manzana en el recipiente de agua servirán como desparasitante. En muchos casos, debido al fuerte olor, el gato no se anima a beber el agua, si es así, tendrás que suministrarlo con una jeringa directamente en la boca.
Si deseas purgar a tu mascota, deberás darle de beber esa agua durante 24 horas, sin ningún otro tipo de alimento sólido.
2) Aceite de coco
A pesar de los innumerables beneficios que aporta el aceite de coco para la piel, tanto en humanos como en animales, pocas veces se le asocia con los parásitos.
Se sabe que el aceite de coco ayuda a eliminar las lombrices en los gatos sin ningún tipo de efecto secundario.
La cantidad varía según el peso del animal, pero una tabla guía sería hasta 5 Kg de peso corporal = ¼ cucharada de aceite de coco. De 5 a 15 Kg sería ½ cucharada. De 15 a 30 Kg le correspondería 1 cucharada.
3) Ajo
El ajo sirve como desparasitante, no solo en los humanos sino también en los gatos.
Bastará con colocar una cucharada de ajo rallado en la comida por 15 días para decirle adiós a los bichos intestinales. Además de matar gusanos, el ajo también mejora la flora intestinal, funciona como antibiótico y es repelente de insectos.
Pero con este alimento hay que tener mucho cuidado pues hay excepciones. No se le debe dar ajo a cachorros, gatas preñadas o gatos enfermos.
El ajo no es tolerable por estómagos delicados, por eso los gatitos no deben consumirlo. Tampoco debe mezclarse con medicamentos por lo que, si tu mascota está enferma, espera a que sane para poder ofrecérselo.
Por otro lado, el ajo crudo no debe darse a los gatos ya que es tóxico.
También deben cuidarse las cantidades. No debe sobrepasar 5 gramos diarios por cada kilo de peso al día, o lo que es lo mismo, menos de un diente de ajo por kilo. ¡Ey!, sabemos que es una cantidad exagerada (algo así como unos 14 dientes de ajo para un solo gato al día sería una cantidad venenosa) pero es importante mencionar este punto.
4) Tomillo
Aunque hay muchas plantas que suelen ser tóxicas para los gatos, el tomillo tiene muchas propiedades beneficiosas. Además de tener un efecto relajante, también es desparasitante natural.
Lo mejor de todo es que a los gatos les encanta su sabor así que le puedes agregar las hojas pulverizadas en la comida sin ningún temor.
5) Semillas de calabaza
Además de servir como desparasitante, las semillas tostadas y molidas en la comida servirán como laxante debido a la cantidad de fibra que aportan a la dieta. De esta manera mantendrás a raya a los parásitos por un buen tiempo.
Por otro lado, la calabaza cocinada, al ser 90 por ciento agua, constituye una fuente de fibra soluble e hidratación que ayuda con la digestión, coadyuda a la eliminación de las bolas de pelo y con ellos a los parásitos.
Consejos finales
Contraer parásitos intestinales es muy común entre los gatos, sobre todo si acostumbra a dar paseos por el barrio de vez en cuando.
La forma de contagio es a través de las heces infectadas de otros gatos o de roedores que han consumido huevos de esos parásitos.
Si tu gato comparte el espacio con otros animales, debes desparasitarlos también. La prevención y control de estos bichos es clave para evitar males mayores.
Es necesario destacar que cualquier tipo de enfermedad debe ser consultada con el médico, por muy común en inofensiva que parezca, antes de aplicar cualquier tratamiento.
Por lo general, los remedios naturales actúan de forma preventiva y sus efectos se comenzarán a notar a largo plazo. Para resolver un ataque parasitario, el médico deberá recetar el tratamiento correspondiente utilizando medicina tradicional y de acuerdo a la gravedad, decidirá si combinarlo con elementos naturales o no.
No está de más que en las visitas periódicas al médico se incluya un plan de desparasitación preventivo.
Recuerda mantener el espacio del gato en las mejores condiciones de higiene posible para prevenir cualquier contagio.