Mi gato respira muy rápido ¿Debo preocuparme?

Una respiración rápida es síntoma de que algo no anda bien, ya sea en casos de humanos o animales. 

Cuando hablamos de los gatos, la respiración es bastante lenta, casi imperceptible, alrededor de unos 20 a 30 inhalaciones por minuto. Si tu gato respira más rápido es señal de que algo no anda bien y deberás buscar ayuda de un veterinario lo más pronto posible. Éste es un síntoma que no debe tomarse a la ligera. 

Para identificar qué puede estar pasando con tu felino y por qué hay un cambio en la frecuencia de su respiración, sigue leyendo esta información que hemos recopilado para ti, así sabrás qué hacer en esos casos. 

¿Cómo saber si mi gato está respirando muy rápido? 

Contar las respiraciones de un felino es algo no muy difícil de hacer, solo debes tener paciencia y ser muy observador. 

Hay que tomar en cuenta si acaba de tener una sesión de juegos intensa y ha quedado exhausto. En caso de cansancio, la respiración acelerada durará unos cuantos segundos y luego volverá a la normalidad sin problema. Ésta es una pista que debes atender para no preocuparte. 

 Toma en consideración que los movimientos del tórax deben ser rítmicos, constantes y suaves, a pesar de que el gato esté jadeando de cansancio.  

Puedes llevar la cuenta de las veces que respira en un tiempo determinado. Por ejemplo, cuántas veces inhala y exhala en un minuto. No deben pasar de 30 repeticiones. Esta acción debes repetirla varias veces para tener una idea promedio de cuántas respiraciones realiza. 

Si estás seguro que la aceleración no se debe a una sobre estimulación, echa un vistazo a esta lista. Observa si presenta: 

  • Lengua, labios o nariz azulados. 
  • Tos 
  • Está aletargado 
  • No quiere moverse 
  • Está débil 
  • Respira con la boca abierta 
  • La respiración es ruidosa 
  • Presenta sibilancias 

Si presenta alguna de ellas, comunícate de inmediato con el médico. 

¿Cuáles son las causas para que mi gato respire aceleradamente? 

Son variadas las causas que pueden causar taquipnea en los gatos, pero entre las más notorias tenemos: 

  • Tumores en el tórax 
  • Lesiones en la garganta 
  • Infecciones respiratorias 
  • Asma 
  • Corazón agrandado 
  • Sangrado interno 
  • Alergias 
  • Obstrucción de las vías respiratorias 
  • Estrés 
  • Golpe de calor 
  • Bajo nivel de glucosa en sangre 
  • Hipertiroidismo 
  • Envenenamiento 
  • Bajo recuento de glóbulos rojos. 
  • Hongos 
  • Causas emocionales 

Infecciones respiratorias 

Aunque existen muchas causas por las cuales tu gato puede estar respirando mal, las infecciones son las más populares, ya sean bacterianas o virales. 

Entre los virus más comunes tenemos al herpes felino tipo 1 o rinotraqueitis viral felina (FVR) y el Calcivirus felino (FCV). 

Por otra parte, las bacterias que más afectan a los gatos son Bordetella bronchiseptica y Chlamydophila felis. 

Afecciones cardíacas 

Si la respiración acelerada viene acompañada de tos, agitación, debilidad y disminución del apetito, es probable que su condición de deba a un problema en el corazón. 

Con la realización de un electrocardiograma, el veterinario te sacará de dudas. 

Predisposición genética 

Algunas razas están más propensas que otras a sufrir enfermedades respiratorias.  

Aquellas que tienen conductos nasales cortos o fosas nasales pequeñas, tienden a la inflamación de las vías superiores y por tanto sufren de enfermedades respiratorias recurrentes. 

Por otro lado , las razas más agresivas o nerviosas, también engrosan la lista de las más afectadas. 

Traumatismos 

Si notas que además de la aceleración en la respiración, el gato no se mueve, es posible que haya sufrido un traumatismo por caída, por algún accidente, pelea con un perro o choque. También las fracturas o derrames internos pueden generar dificultad para respirar. 

En estos casos es usual que el gato vomite sangre así que debes permanecer atento a estas señales. 

Envenenamiento o intoxicación 

Si notas que el gato además de jadear también babea, tiene arcadas o vómitos, puedes estar ante la presencia de una intoxicación. No dudes en llamar al veterinario pues la vida del animal está en peligro. 

La cura dependerá del veneno, la cantidad que ingirió, el tipo de tóxico y el daño causado en los órganos. 

Estrés 

Algunas veces el daño puede provenir de algún proceso mental mal manejado. Recordemos que los gatos se estresan fácilmente, son nerviosos y se asustan ante los cambios. 

Si observas que al jadear tiene las pupilas dilatadas, saliva en exceso y está en estado de alerta, puede estar teniendo un ataque de pánico. Aléjate y permanece vigilante hasta que se le pase el episodio.  

Eclampsia 

La eclampsia es una enfermedad caracterizada por los bajos niveles de calcio en sangre. Se da generalmente en gatas que acaban de parir o están en periodo de lactancia. Esta afección causa gran debilidad en la madre y por lo tanto una falla en las funciones respiratorias que pueden llevarla a la muerte. 

En ese caso debes separar a los gatitos de su madre y esperar a que se recupere para volverlos a reunir. 

¿Cómo se diagnostica una enfermedad respiratoria en gatos? 

La única manera de diagnosticar una afección pulmonar en felinos es a través de exámenes médicos. Ahí radica la importancia de llevar a tu mascota a urgencias lo más pronto posible pues sólo el veterinario será capaz de dar con la causa de la respiración acelerada. 

Por lo general, los veterinarios toman muestras de sangre y orina, además de un examen físico apoyado en ultrasonido, electrocardiograma o radiografías. En casos extremos, el médico podría requerir de una endoscopia para revisar las vías respiratorias y verificar que nada las esté obstruyendo. 

Con los análisis de sangre podrán descartar infecciones bacterianas. El ultrasonido o radiografías podrán detectar cualquier objeto extraño que esté obstruyendo las vías respiratorias o tal vez si hay presencia de líquidos, tumores o masas en órganos vitales. 

¿Cuál es el tratamiento a seguir en casos de afecciones respiratorias en gatos? 

El tratamiento para aliviar una respiración acelerada dependerá de la causa que la origine. Recordemos que la taquipnea es sólo una consecuencia de un mal mayor que está aquejando al felino y el cual será el objetivo a sanar. 

Si el gato está padeciendo de una infección o neumonía, el veterinario recetará antibióticos y en casos extremos un poco de oxígeno. 

En caso de traumatismo, el médico se limitará a controlar el dolor para que el felino se recupere poco a poco en casa. 

Si la causa son alergias, los antihistamínicos son la solución. 

Deja un comentario