¿Realmente tienen memoria los gatos?

En torno al mundo felino, y en especial al de los gatos, siempre ha existido un cierto misterio por entender no sólo cómo actúan sino también cómo piensan.

Los felinos son animales muy inteligentes, que como muchos ya intuían, viene muy condicionada por su gran capacidad de memoria. Pueden recordar casi cualquier cosa que ha ocurrido en su pasado, especialmente si lo ocurrido les ha marcado de alguna forma importante en sus vidas.

Un par de datos curiosos antes de empezar:

¿Sabías que el cerebro de un gato sólo supone un 1% de su peso?
¿Y sabías que tienen el doble de neuronas que los perros?

Es solo una pequeña muestra de lo fascinantes que son estos animales. Y dicho esto…

¿Cómo funciona el cerebro de un gato?

La estructura del cerebro de un felino es muy similar al de los humanos. Concretamente, compartimos las siguientes partes:

  • los lóbulos frontales,
  • los temporales,
  • los occipitales, y
  • los parietales.

Además, los gatos también poseen materia gris y blanca, así como los mismos cinco sentidos que nosotros, donde el olfato, el oído y la vista están especialmente desarrollados.

¿Memoria de elefante o de gato?

Aunque los gatos parezcan desinteresados por lo que ocurre a su alrededor, no es tanto así. Lo que sucede es que los felinos son muy selectivos y sólo ponen atención en lo que realmente les interesa.

Y aunque pueda parecer que pasan por completo de los humanos, lo cierto es que ocupamos una parte importante en sus recuerdos, sobre todo los que los han maltratado. Es por ello que tienen tan claro cuándo y a quién obedecer. Vamos, que no solo es rencor, también es una decisión basada en la experiencia.

Al contrario ocurre lo mismo. Mantienen un gran recuerdo de sus dueños, incluso cuando ha pasado un largo tiempo desde su ausencia, siendo un animal que no es extraño que sufra ansiedad por separación.

Hay un dato curioso acerca de la memoria de los gatos: Resulta que en comparación con los perros, los gatos tienen una mejor memoria a corto plazo. Mientras que los perros apenas alcanzan los 5 minutos en condiciones normales de atención media, un gato puede llegar a alcanzar los 16 minutos. Algo que me parece asombroso.

Además, los gatos tienen un tipo de memoria más compleja (que también tenemos los humanos) denominada memoria episódica, es decir, que recuerdan eventos y lugares y son capaces de asociarlos con hechos.

Además, los felinos recuerdan hechos específicos, rutinas, personas y cosas como resultado de una decisión, es decir, porque ellos eligieron guardar esos datos en su memoria.

La memoria en gatos ancianos

Al igual que sucede con los humanos, los gatos van perdiendo capacidades cognitivas con el paso de los años. En el caso de los gatos, la pérdida de estas capacidades se denomina disfunción cognitia felina y normalmente afecta a los felinos mayores de 12 años. 

Algunos estudios indican que mientras más avanzada sea la edad del gato, mayor pérdida de memoria a corto plazo tendrá. A esto se le conoce como reducción del funcionamiento congnitivo.

Esta enfermedad puede hacer que tu mascota olvide cómo asearse y hasta cómo moverse, que pierda su rutina del sueño o que poco a poco deje de socializar al no reconocer a los miembros de la casa.

Imitando a mamá

Los gatos aprenden por imitación y su primera maestra es mamá gata. Las herramientas para los gatos son la observación y las experiencias, en base a ellas forman su banco de memorias. Así aprenden a cazar, a jugar y asearse.

Es por ello que las experiencias, tanto buenas como malas, se van acumulando en su cerebro desde que nacen, así ellos son capaces de definir un criterio de actuación que podrán aplicar la próxima vez que ocurra ese evento o uno parecido.

Para los gatos, sean callejeros o domésticos, esa fórmula les ha funcionado como mecanismo de supervivencia, tanto fuera como dentro de casa. Sin embargo, para los dueños puede suponer más de un dolor de cabeza, ya que si ellos eligen utilizar como rascador un mueble, porque tal vez les recuerda a uno que usaron en el pasado, les importará bien poco si está bien o mal o si a su dueño se molesta o no. En estos casos debemos ser pacientes en trabajar un nuevo hábito que sustituya al anterior.

Pasado es pasado

Este refrán no es tan aplicable en el caso de los gatos. Para ellos, el pasado puede estar fresco en su mente hasta el día en que mueran. Algunas investigaciones han revelado, y algunos dueños de gatos longevos así podrán constatarlo, que la memoria de los gatos puede durar intacta hasta sus últimos días, y recordar a persona, objetos o lugares como el primer día que los vieron.

Los felinos recuerdan imágenes, sonidos, olores y situaciones, lo que explica que no se olviden de sus dueños a pesar de haber estado separados durante mucho tiempo.

GPS gatuno

¿Te has preguntado alguna vez cómo hace el gato para encontrar el camino de vuelta a casa incluso cuando se ha alejado varios kilómetros? La respuesta está en que tienen una memoria espacial, la cual les permite aprender fácilmente ubicaciones y hasta recordar puntos de referencia.

No solo cuando están fuera de casa están pendientes de su entorno, también lo están cuando están dentro. ¿Te puedes creer que recuerdan hasta el orden de los objetos en una habitación? ¡Pues así es! Si falta algún objeto o lo has cambiado de lugar, lo notarán.

Piensa que tiene sentido, porque es una de sus herramientas para saber siempre cómo huir rápidamente o cómo esconderse. En un primer momento hicieron un repaso exhaustivo de los elementos de la zona y lo retienen para ser capaces de utilizar los objetos o recovecos como puntos de huida o de refugio. Y no solo me refiero a puertas o ventanas, también huecos entre los libros o incluso cuando saltos deben dar para subir hasta una estantería. Lo tienen todo calculado, y si deben ponerlo en práctica lo harán sin fallar porque se lo saben de memoria. ¡Personalmente me parece increíble!

¿Qué hacer para prevenir la pérdida de memoria en el gato?

La salud mental de los gatos es un asunto importante, especialmente si queremos evitar, o al menos mitigar, los efectos de una posible disfunción cognitiva felina. Aquí te presento algunas opciones que te ayudarán a mantener su cerebro estimulado:

  • Proporciónale una alimentación rica en ácidos omega 3 y omega 6 y en taurina, selenio y vitaminas C y E.
  • Estimula su cerebro naturalmente enseñándole cosas nuevas, así se mantendrá activo e irá renovándose constantemente. Si no tiene la oportunidad de salir al exterior a menudo, intenta renovarle los juguetes a menudo o a cambiar de juegos para que siempre tenga retos a los que adaptarse.
  • Dale juguetes estimulantes, que le hagan moverse e incluso pensar, además de mantenerse en forma, prevendrán el envejecimiento de sus células cerebrales.
  • Intenta mantenerlo tranquilo y alejado de escenarios o incluso personas que puedan estresarle (como niños muy reboltosos), especialmente si ya es mayor, evitando situaciones que puedan hacer que se aceleren algunos procesos de envejecimiento prematuro.

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