Aunque te parezca algo ilógico, un simple pepino puede ser el dolor de cabeza de un gato. Y es que los felinos temen no solo a esos vegetales sino a cualquier cosa que se le asemeje a una amenaza.
En la red existen multitudes de vídeos mostrando cómo los gatos corren despavoridos cuando se les pone un pepino cerca. Estos vídeos se han hecho virales precisamente porque mucha gente los considera graciosos, pero, en realidad, aunque parezca una broma inocente, a los gatos les causa mucho estrés.
Si quieres encontrar la explicación a este fenómeno, has llegado al lugar correcto, sigue leyendo para conocer los detalles.
Reacción natural
Huir de los pepinos es una reacción natural de los gatos, ya que están “programados” para alejarse de lo que consideran una amenaza. Es una actitud parecida a la de los humanos cuando nos asustamos si de repente, al girarnos, nos encontramos con alguien de frente cuando no lo esperábamos. ¿Te ha pasado? Naturalmente, cualquiera se espanta.
Si analizamos la situación, el objeto del terror no tiene por qué ser un pepino. En realidad, cualquier cosa que acerquemos a un gato sigilosamente y a escondidas los puede dejar en shock.
En los vídeos se puede apreciar que los pepinos son colocados estratégicamente detrás de los gatos mientras están distraídos (generalmente mientras están concentrados comiendo).
El hecho de que estén comiendo los hacen más vulnerables a asustarse ya que los gatos sólo comen cuando se sienten totalmente relajados. Es por ello que no entienden cómo les apareció de pronto esa “cosa” detrás. Alejarse rápidamente es una reacción instintiva ante el peligro.
Si la situación es repetitiva, puede desencadenarles miedo a comer ya que inconscientemente lo asociarán con un susto. Es una consecuencia extrema, pero si deja de comer, se puede enfermar, por eso aconsejamos encarecidamente que no lo hagas, no asustes a tu mascota de esa manera.
Además de la falta de apetito, el estrés en los gatos los lleva a desarrollar enfermedades como vómitos y diarrea, todo como consecuencia de una mala pasada.
¡No es pepino, es una serpiente!
Al menos eso piensan los gatos. Para ellos, por su forma alargada y verde, los pepinos son lo más parecido a una serpiente que pueden tener cerca, por lo tanto, es normal que salten del susto. Su reacción es calificada por los expertos como “miedo al depredador”, aunque otros lo tildan como “miedo a lo desconocido”.
¿Por qué no se deben asustar a los gatos con pepinos?
Aunque para algunos humanos es algo divertido, asustar a un gato es un acto de crueldad animal. Los felinos pueden sufrir graves consecuencias debido al susto pues ellos son naturalmente solitarios y cautos, además de desconfiados.
Aunado al terror y el estrés que eso les genera, pueden romper algo con la huida, tal vez hacerse daño o herir a otros en su intento por escapar del peligro.
Los gatos de por sí son desconfiados y si a eso se le suman sustos innecesarios, pueden devenir en mascotas aprensivas y malhumoradas, y por lo tanto agresivas.
Es por ello que abogamos por el respeto a los animales y a no sumarse a esta práctica totalmente innecesaria. Las actitudes crueles hacia los animales son muy nocivas y además se hacen aprovechándose de la vulnerabilidad de los animales domesticados y de la confianza que tienen hacia su dueño. Si has decidido tener una mascota es para cuidarla y darle la mejor vida posible a tu lado.