La higiene dental no es una necesidad solo de los humanos, sino que los animales domésticos también requieren de muchos cuidados en esa zona. Una falla en ese sentido puede generarle problemas bucales o digestivos que muchas veces comienzan con mal aliento.
En el caso de los gatos que viven como mascotas, suelen tener aliento parecido a la comida que consumen. Es imposible que huelan a menta o a flores, pero en ningún caso deben apestar.
Por ello, si tu gato tiene mal aliento, te puede estar dando una señal de que algo anda mal.
Descubre cuáles son las causas más frecuentes de este problema y cómo ayudar a tu gato a superarlo antes de que se convierta en un problema mayor.
Síntomas de problemas bucales en gatos
- Hipersalivación
- Dificultad para comer
- Falta de apetito
- Pelaje sucio porque no puede acicalarse
Causas de mal aliento en los gatos
- Higiene deficiente
- Sarro
- Infecciones dentales
- Mala alimentación
- Diabetes, lo que provoca un aliento fétido algo afrutado, que viene acompañado por pérdida de peso, incremento en el flujo de orina y aumento de sed.
- Hepatitis
- Problemas renales y por lo tanto, el cuerpo acumula toxinas que los riñones deberían eliminar. El aliento es parecido a la acetona.
- Faringitis
- Otras enfermedades como gingivitis (inflamación de las encías alrededor de un diente que puede extenderse hasta la lengua) enfermedad periodontal (enrojecimiento de encías con pus y sangrado al contacto).
- Tumores en boca o nariz que desarrollan infecciones
- Enfermedad inflamatoria intestinal: la puedes reconocer porque la boca le huele a croquetas de pienso después de vomitar. Fíjate si vomita el alimento entero y si también tiene diarrea.
¿Cómo solucionar la halitosis en mi felino?
Teniendo en cuenta que el sarro es la más común de las causas del mal aliento en gatos, veamos la forma más sencilla de solucionarlo.
El sarro se forma en los dientes tas la acumulación de placa dental, desarrollando gérmenes que provocan el mal aliento. En los gatos es muy común esta enfermedad debido a que se lamen el cuerpo muy seguido y, por tanto, en su boca se acumulan bacterias que afectan la cavidad bucal.
Si el sarro es marrón y viene acompañado de babeo, falta de apetito y encías inflamadas, definitivamente tu gato tiene algún problema. Otra señal es si se frota la pata en la boca constantemente y tiene vómitos sin motivo aparente.
Con un correcto cepillado dental puedes solucionar y prevenir este problema, usando un cepillo especial que te recomendaría tu médico.
Tal cual como lo harías con un perro, el proceso de cepillado dental es el mismo. No obstante, los gatos no son tan dóciles como los canes así que debes procurar que el felino esté lo más relajado posible para poder hacerlo.
El siguiente paso es colocar un poco de pasta dental especial para gatos sobre el cepillo (no uses la de humanos ya que el flúor puede ser letal) e introdúcelo en su boca y da movimientos circulares contra sus dientes. Debes ser preciso y rápido para que el gato no se estrese. Este procedimiento deberás repetirlo 2 o 3 veces a la semana.
Si usas dentífrico en aerosol, ten mucho cuidado ya que el ruido puede asustar al animal.
Sujeta fuerte el cuerpo, abre la boca y cepilla. Al finalizar, prémialo con mimos y caricias. Poco a poco irá asociando la limpieza con algo positivo.
Si notas que no puedes limpiar la boca del animal con el cepillo y el aerosol lo asusta, opta por el dentífrico líquido, el cual puedes aplicarlo directamente en la boca o colocarlo en el bebedero de agua.
Para el caso de la enfermedad periodontal, el veterinario utiliza un aparato de ultrasonido para limpiar la boca del gato, pero es un proceso que implica anestesia general. Si es necesario se extraen las piezas dentales que estén comprometidas. Cómo verás, es un proceso largo y doloroso.
¿Cómo evitar el mal aliento en felinos?
Aunque el correcto cepillado es una de las maneras de evitar problemas bucales, también puedes aplicar otras estrategias para prevenir la halitosis en tu mascota.
- Cuida su alimentación: el pienso contribuye a eliminar las bacterias que se quedan atrapadas en los dientes ya que cuando lo comen, la fricción actúa como un cepillo, ayudándolo a tener la boca limpia.
- Correcta hidratación: beber agua limpia y fresca aumenta la secreción de saliva, la cual a su vez ayuda a eliminar las bacterias que provocan el mal olor en la boca. Si tu gato no es de los que toma mucha agua, puedes colocarle varios envases con abundante líquido por toda la casa, así se animará a beber en cualquier momento.
- Dale de comer hierba gatera: su efecto es muy similar a la menta y a los gatos les encanta.
- Chuches aromáticas: en el caso de que el problema sea solo de higiene, unas chuches aromáticas harán el efecto en el gato como lo hace un chicle de menta a un humano.
Consejos finales
- Cepillar al gato no es fácil, lleva su tiempo acostumbrarlo ya que el gato no le gusta que le toquen la boca. Si tienes gatitos, puedes aprovechar para irlos acostumbrando desde pequeños y así no se resistirán cuando sean adultos.
- Para ir acostumbrando al gato al cepillado, impregna tu dedo con algo que le guste y pásalo por su boca y entre sus dientes.
- Usa solo productos diseñados para gatos
- Lleva a tu mascota a la revisión periódica con el veterinario para que compruebe que todo marche sobre ruedas.
- No tomes las enfermedades bucales a la ligera. Suelen ser muy dolorosas y a la larga llevan a la desnutrición o a perder piezas dentales.
- La comida húmeda suele provocar halitosis ya que los restos se pegan a la boca. Trata de combinar las dos alimentaciones.
- Escoge alimentos que tengan la etiqueta “oral care”, éstos están dedicados a cuidar la salud bucal de nuestros felinos.
- Extrema las medidas sanitarias con los gatos ancianos, ellos tienden a padecer más de este tipo de enfermedades.
- Si tienes dudas sobre cómo debería oler la boca de un gato, consulta con tu médico veterinario, él te orientará y sacará de dudas.