¿Por qué mi gato me tiene miedo? ¿Qué puedo hacer?

Cuidar a nuestras mascotas es una labor tan compleja como satisfactoria. Lamentablemente, los mimos y juego por sí solos no son suficientes para mantenerlos saludables. 

En el caso de los gatos domésticos, los problemas de comportamiento son más difíciles de controlar que los de salud.  Los felinos, por lo general gozan de buena salud física, pero en el ámbito emocional son más frágiles. En este sentido, los miedos ocupan el primer puesto en los retos a los que los cuidadores tienen que enfrentarse.  

Si estás pasando por esa experiencia y quieres saber cómo ayudar a un gato temeroso, quédate con nosotros para averiguarlo. 

Señales de que tu gato está asustado 

Un gato asustado puede alterar el buen ambiente en el hogar. Si se muestra arisco, se esconde todo el tiempo o no tiene apetito, puede ser que tu gato tenga miedo. 

Pero no todo queda aquí. El gato puede decantarse por el otro extremo y mostrarse violento, gruñendo a quien se le acerca, huyendo o intentando atacar. Todo dependerá de la personalidad de la mascota. 

Lo primero que deberás hacer es determinar el grado de miedo que tiene tu gato, si es solo un poco con bajar su posición corporal o dilatar las pupilas tendrá para hacértelo saber. Si el grado aumenta se le erizará el pelo, aplanará las orejas y gruñirá. En este punto seguramente atacará para alejar al factor que le esté causando temor. 

Existen otras señales tales como: 

  • No quiere moverse de un lugar específico 
  • No controla los esfínteres 
  • No quiere usar la caja de arena 
  • Escupe, se hincha, silba, agita la cola y aplasta las orejas hacia los lados. 

¿Por qué un gato se vuelve temeroso? 

La principal causa por la que los gatos se vuelven tímidos o temerosos es una experiencia negativa durante el proceso de socialización. 

Si tu mascota no mantuvo contacto con los humanos o, lamentablemente,  la experiencia fue traumática, seguramente crecerá con miedo.  

Sin embargo, hay otras causas, tales como las que te presento a continuación: 

1. Ha cambiado de dueño

El hecho de tener un nuevo dueño puede significar mucho estrés para un gato. Ten paciencia y espera que el proceso de adaptación se de a su ritmo. No lo fuerces o le generarás más problemas. 

2. Nunca ha socializado 

Cabe la posibilidad de que tu nueva mascota jamás haya tenido contacto con humanos y por lo tanto esté aterrorizado. 

Una correcta socialización empieza a los dos meses de vida, cuando haya finalizado el destete. Así el gato podrá asociar a su nueva vida con la presencia de humanos. 

De nuevo, el consejo es paciencia y constancia para ayudar a que tu gato se adapte. 

3. No le gusta compartir su espacio 

Para algunos gatos el tema de la territorialidad es muy importante, tanto que es muy difícil para ellos compartir con otros animales o incluso niños. 

Es probable que un nuevo integrante de la familia, ya sea otro animal o humano, lo haga sentir inseguro y le provoque esconderse bajo la cama o en algún armario por un par de días hasta que asimile la nueva presencia. 

Para solucionar esta situación con los humanos, enséñale a los niños a ser cuidadosos con sus mascotas y no permitas que se acerquen a su espacio mientras no se haya adaptado. Respeta su área de aseo y dormitorio hasta que veas que está listo para interactuar. 

4. Puede estar enfermo 

Es probable que tu gato no te tenga miedo, sino que se sienta enfermo y por lo tanto quiera limitar el contacto con los humanos. 

Cuando este es el caso, el animal se muestra receloso al acercamiento y dilata sus pupilas cuando alguien intenta tocarlo. Si es así, deberás llevarlo a consulta médica en cuanto sea posible. 

5. Es desconfiado 

Por sufrir abusos cuando era cachorro, tu gato pudo haberse convertido en un adulto desconfiado y, por lo tanto, en un animal temeroso de interactuar con cualquier humano. 

El refuerzo positivo asociado a tu presencia hará que vaya ganando más confianza y que se abra al contacto poco a poco. 

¿Es normal que un gato sienta miedo? 

La respuesta es sí. De hecho, no solo los gatos sufren de miedo, cualquier animal puede sentirse temeroso de los humanos o de una situación en particular. 

Los gatos tienden a estresarse, sobre todo si se enfrentan a un ambiente nuevo. Por lo general, cuando no es un comportamiento grave, dura alrededor de dos días escondido. Luego, poco a poco procederá a integrarse con los miembros del hogar. 

Si notas que el miedo paraliza a tu mascota, ha dejado de comer, está agresivo y muestra signos de estrés, consulta con tu médico veterinario lo más pronto posible. 

¿Qué hacer si tu gato tiene miedo? 

Lo primero es determinar si tu gato está sano. Si es así, el miedo irá cediendo poco a poco a medida que la mascota vaya ganando confianza. 

Mientras eso sucede, asegúrate de que tu gato tenga todas las necesidades cubiertas para que se sienta lo más cómodo posible. 

En el caso de que el miedo lo demuestre con agresividad, deberás aislarlo y designar a alguien para que lo vigile mientras supera el episodio. En caso de conductas agresivas, recomendamos acudir al veterinario. 

Es necesario aclarar que antes de aplicar cualquier paliativo, se debe verificar que el animal no esté enfermo, eso será labor del veterinario previo examen físico. Al descartar una enfermedad, se procederá a utilizar técnicas para modificar la conducta. 

Técnicas a aplicar con tu gato para tranquilizarlo 

  • Crea un ambiente especial para tu mascota donde cuente con comida, agua y caja de arena limpia. 
  • Cierra el acceso a lugares donde el gato se pueda esconder de tu vista. 
  • Deja espacios libres donde el animal pueda esconderse pero que estén a la vista de todos. 
  • No fuerces al gato a recibir mimos si no lo desea. Puedes empeorar la situación y hacer que te agreda. 
  • Acércate al lugar de descanso del gato sin invadir su territorio. A medida que te vaya reconociendo, va a ir aceptándote y el miedo irá disipándose. 
  • Si tú eres la fuente de miedo, debes positivar tu presencia ante él. Acércate con movimientos suaves, evita los ruidos fuertes y háblale con voz dulce. 
  • Establece un horario para interactuar con él, por ejemplo, dale de comer a la misma hora todos los días. 
  • Preséntale juguetes que estimulen su instinto cazador, así se mantendrá activo y ganará confianza en sí mismo. 
  • Crea un lugar donde el gato pueda trepar y observar a todos desde arriba. 
  • No actúes de forma intimidante. Algunas actitudes inconscientes de los humanos pueden generar temor en los felinos, tales como inclinarse sobre ellos, hacer sonidos fuertes e inesperados, mostrarle los dientes o mirarlos fijamente a los ojos. 

Consejos finales 

Debes saber que todos los animales pueden pasar por episodios de miedo ante lo nuevo o desconocido. Si has decidido tener a un gato como mascota, ésta es una situación a la que te deberás enfrentar cuando llegue por primera vez al hogar.  

A veces el proceso de adaptación es un poco lento, puede variar de días a meses, pero mientras más joven sea el animal, más fácil le será superar el miedo. 

Es importante ayudar a tu gato a superar estos episodios ya que cuando siente miedo su cuerpo genera hormonas como cortisol y adrenalina que, en grandes cantidades, pueden llegar a producirle un estado de estrés crónico que afectará su salud. 

Si decidiste aplicar esta guía de consejos con tu mascota y aun así no mejora su comportamiento, es aconsejable que consultes lo más pronto posible con un etólogo gatuno para que te oriente. 

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