¿Alguna vez has sentido como si tu gato te amasara la tripa? Es una sensación un tanto extraña que genera curiosidad en mucha gente que convive con felinos.
La verdad es que, si tu gato lo hace, considérate afortunado: tu mascota te ama y esta es una de las formas de demostrártelo.
En este artículo hemos querido ampliar un poco más los detalles de este comportamiento tan particular que tienen los felinos con sus dueños. A continuación, podrás descubrir algunas curiosidades al respecto.
1) Señal de amor
El amasado es un instinto que desarrollan los gatos desde cachorros. Lo hacen desde muy pequeños con sus patas delanteras alrededor de los pezones de la mamá para estimular la producción de leche. Con ello, además de estimular la mama, también sirve como un masaje relajante para la madre.
Esta explicación se entiende si los gatos lo hacen al menos las tres primeras semanas de vida o durante el período que dure la lactancia. Pero si un gato adulto empieza a amasar, es una clara señal de amor, de afecto hacia su dueño. Pueden hacerlo sobre tu tripa, cabeza o piernas, cualquier lugar que le haya atraído en ese momento. Esta es una señal de que ha sido correctamente socializado. Además, es una muestra de que en ese preciso momento está relajado y tranquilo ante la presencia del humano. Esta actitud de los gatos domésticos se puede tomar como un cumplido ya que su naturaleza independiente y esquiva los hace muy selectivos hacia los objetos de su afecto. Si lo ha hecho sobre ti, ¡felicidades! seguramente piensa que eres su padre o su madre y se siente feliz a tu lado.
Es tal el grado de comodidad que algunos felinos sienten durante el amasado, que incluso llegan a babear de satisfacción.
2) Calientes y suaves
Pero no solo los humanos son objetos de amasado, también lo puede ser cualquier otro animal. De igual manera lo son las cosas, por eso las mantas calientes, edredones o colchas suaves y mullidas pueden generar a los gatos este estado de satisfacción por lo que, en algunas ocasiones, puede que los gatos amasen estos objetos.
También puede darse el caso de que alguna manta esté mal acomodada y que tu gato solo quiera adaptarla para que sea más cómoda. Esto suelen hacerlo las gatas embarazadas para acomodar el nido, tal y como lo haría si estuviera en estado salvaje con la hierba antes de tumbarse. De hecho, en algunas ocasiones, llegan a chupar las mantas, emulando la succión de las mamas de su madre. Es casi como que si recrearan el momento del amamantamiento.
3) Para marcar territorio
Se cree que cuando un gato amasa a una persona le está dejando saber al resto de los animales que es suyo y que le pertenece. A través del amasado lo que está haciendo el gato es marcar a esa persona con su olor.
Esto lo hacen al dejar su rastro sobre el humano, aunque también puede hacerlo frotando su cuerpo, el mentón, labios o bigotes. Las glándulas odoríferas que tienen en sus patas desprenden su olor y así definen su territorio.
4) Para llamar la atención
Muchos gatos saltan sobre sus dueños para amasarlos mientras duermen o están viendo televisión, como una manera de llamar su atención para que jueguen con ellos.
5) Para estirarse
Al pasar 15 horas al día durmiendo, es lógico que quieran estirarse a menudo. Es por ello que antes de salir a dar una vuelta puede que tu gato quiera amasar algo como una manera de relajar los músculos.
Por lo general amasan con las dos patas delanteras, empujando hacia adentro y hacia afuera mientras abren y cierran los dedos, alternando ambas piernas, al compás de un dulce ronroneo como música de fondo. Algunos retraen sus garras y otros las extienden y retraen al ritmo del amasado.
6) Anuncian el celo
Si eres dueño de una gata, habrás notado que se excita durante el amasado. La razón es que las gatas utilizan este comportamiento como una señal de que están en celo y están disponibles para el apareamiento. Sabrás que esa es la razón si además del amasado, también maúlla, marca la casa con orina y adopta la posición de apareamiento.
Dato curioso: Besos vs. Amasado
¿Sabes qué tienen que ver los besos que damos los humanos con el amasado de los gatos? Pues aparentemente, mucho. Veamos.
Si te fijas bien, los besos se inician con una pequeña succión y a través de los besos expresamos amor. Por lo general cuando besamos a alguien también lo abrazamos y acariciamos.
Así que ésta parece ser una característica en común con los gatos y uno que otro mamífero.
Si mi gato no me amasa, ¿quiere decir que no me quiere?
No necesariamente. Puede que tu gato sea una mascota que vive feliz y contento a tu lado, sin embargo, su personalidad es esquiva o prefiere demostrarte afecto de otra manera.
Si te fijas bien, puede que tu gato no te amase, pero sí te lama o ronronea, quizás prefiera solo estar a tu lado o dormir contigo. No hay que encasillar el comportamiento de todos los gatos, recuerda que cada animal es único y así debe ser tratado.
Lo cierto es que tu felino no tiene nada de malo si no le gusta amasar.
Mitos sobre el amasado
Se creía que un gato amasaba para compensar la carencia de afecto por parte de su madre si fue destetado muy pronto, pero ya se ha demostrado que esa teoría es falsa pues la mayoría de los gatos amasan, hayan sido separado de sus madres a tiempo o no.
Otro de los mitos es que te está usando como rascador, eso tampoco es cierto ya que para afilarse las uñas prefieren una superficie rugosa y áspera.
Consejos finales
- Lima frecuentemente las uñas de tu gato para que no te lastime cuando te amase
- No te asustes si tu gato se excita durante el amasado, puede ocurrir
- Si suele amasar un cojín o manta en particular, quiere decir que lo considera suyo. Resérvalo para él en el caso de que comparta la casa con otras mascotas.
- Si te resulta irritante o doloroso, no lo apartes abruptamente. Recuerda que los gatos son animales sumamente sensibles y puede asustarse con tu actitud
- No rocíes al gato con agua, puede ser contraproducente y causarle estrés.
- Si te causa mucho dolor, coloca una manta o un cojín entre tu cuerpo y el gato, así disfrutarás de su cariño y no ahuyentarás su felicidad.
- Si deseas que se detenga sin alejarlo de ti, puedes colocarlo sobre su espalda y acariciar su panza, así se calmará y dejará el amasado para otro día.
- El acto de amasado debería ser suave y relajante. Si consideras que tu gato está siendo agresivo, consulta con un etólogo gatuno para que te de algunas técnicas para aplicar en tu gato.