Si eres de las personas que conviven con algún gato sabrás que tienden a vomitar con cierta frecuencia. Ya sea porque se atragantan con las bolas de pelo o porque poseen un estómago delicado, es común ver a un gato vomitando y, en principio, no hay de qué preocuparse.
Sin embargo, en situaciones de emergencia, puede suceder que el gato tenga que echar algo que ingirió y no logre vomitar por sí mismo. En estos casos, los dueños serán los encargados de provocar que el felino devuelva para evitar que le ocurra algo peligroso.
Si quieres saber cómo ayudar a tu mascota en esos momentos, sigue leyendo, aquí te mostramos cómo hacerlo.
¿Cómo saber si mi gato necesita vomitar?
Ayudar a vomitar a un gato es algo que solo deberías hacer en casos extremos. Por lo general, para los gatos devolver es un acto natural en el que no es necesario intervenir, salvo si crees que la vida del animal corre peligro.
Averigua si ingirió algo peligroso
Si sospechas que tu gato pudo haber comido o bebido algo peligroso, intenta averiguar qué fue y la cantidad que consumió.
Agentes desinfectantes, ambientadores (los de olor dulce les llama la atención) productos de limpieza como cloro o antirefrigerante, gasolina, plantas ornamentales como Aloe Vera, crisantemos, muérdago, saúco, ruda, caucho, narciso, azafrán, cerezos, entre otros, pueden ser nocivos para la salud de los gatos.
Si crees que tu mascota ha consumido alguno de los elementos que te hemos señalado anteriormente, llama de inmediato al médico.
Observa si se comporta de manera extraña
Es posible que tu gato se sienta enfermo de repente y comience a comportarse de manera extraña. Busca señales de que pudo haber ingerido algo nocivo.
Algunos de los síntomas visibles pueden ser:
- Tiene las pupilas dilatadas
- Tiene exceso de salivación
- Tose o estornuda mucho
- No respira bien
- Tiene diarrea
Llama a tu veterinario
Ante todo, mantén la calma. Los gatos son especialistas en percibir las emociones y se estresan fácilmente. Puedes ponerlo nervioso y hacer que te muerda.
Ponte en contacto con un especialista y cuéntale lo que ha pasado antes de intentar inducir el vómito.
Hacer vomitar a los gatos no es tan fácil como a los perros, así que debes armarte de paciencia y mantenerte en comunicación con tu veterinario de confianza.
¿Cuándo NO debo inducirle el vómito a un gato?
Solo bajo ciertas condiciones debes intervenir para provocarle el vómito a un gato, por lo que es muy importante que sepas identificar en qué circunstancias no debes hacerlo nunca:
- Si está inconsciente, no es capaz de tragar o está aletargado. En estos casos, al no poder tragar, el contenido que intentes hacerle ingerir puede que no llegue al estómago, sino que pase a los pulmones, empeorando mucho más la situación y, quizá, de manera irreversible.
- Si está convulsionando.
- Si el gato ha vomitado antes.
- Si se tragó un objeto punzante, como una aguja, debes llevarlo de inmediato a urgencias sin intentar ningún otro procedimiento.
- Si el gato ingirió un producto químico como cloro, desinfectante u otro de este tipo, ya que estos químicos son corrosivos y causan quemaduras al ser tragados, por lo tanto, también quemarán las vías durante el vómito, es decir, el daño sería doble.
- Si han pasado más de dos horas después de que el gato ingirió algo tóxico, ya que el contenido pasó del estómago al intestino y será inútil cualquier intento de desintoxicación por vía oral.
- Si el gato es un cachorro. Inducir el vómito en este caso puede ser muy peligroso.
- Si se tomó accidentalmente alguna medicación, llama de inmediato al médico.
Debes ser consciente de que, si ya le provocaste el vómito, pudiste haberle causado heridas internas, lesiones o quemaduras, así que recuerda llevarlo al médico inmediatamente después de que vomite.
¿Cómo hacer para que mi gato vomite?
La manera más fácil de provocar el vómito en un animal es hacer que ingiera alguna sustancia lo suficientemente irritante como para que su estómago reaccione.
Antes de nada, debes saber que es muy importante llevar a cabo este procedimiento con el visto bueno del veterinario ya que, de otro modo, puedes acabar perjudicando más a tu gato. Además de informarte sobre el tema, debes consultar a tu veterinario cuál sería la mejor manera de reaccionar en casos extremos. El profesional te dará una respuesta teniendo en cuenta las características concretas de tu gato.
En lo que aquí nos incumbe, te exponemos diversas fórmulas para intentar que tu gato vomite:
Con agua oxigenada:
- Tres cucharaditas de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) , en sorbos con una cucharita medidora o con una jeringa cada 10 minutos hasta que vomite. No te preocupes si comienza a salir espuma por la boca, es normal.
- Es importante que el agua oxigenada sea al 3%, ya que es una sustancia tóxica y una mayor concentración podría ser letal. Bajo ningún concepto utilices el agua oxigenada que se usa para teñir el cabello, ya que puede causarle la muerte a tu gato.
- La dosis variará dependiendo del peso del gato. Por lo general se debe administrar 5 mililitros por cada 2.5 kilogramos.
- Puedes mezclar el agua oxigenada con un poco de miel o helado de vainilla para aportarle algo de sabor y provocar el menor rechazo posible.
- Envuelve al gato una toalla, asegurando que todas las patas queden dentro y la cabeza afuera para que así lo puedas controlar.
- El agua oxigenada puede decolorar la tela así que ponte ropa vieja y cómoda.
- Pídele a alguien que te ayude. Hazlo en una habitación cerrada donde no se pueda escapar.
- Introduce la jeringa, o en su defecto una cucharilla, en los lados de la mejilla, justo en un espacio entre los dientes y deja caer el líquido poco a poco.
- Guarda una muestra del vómito para que el veterinario lo analice.
- Nunca uses alcohol, vinagre, leche o éter para hacerlo vomitar.
- Los veterinarios utilizan en los gatos un medicamento llamado Xilazina, pero solo con receta y bajo estrictas instrucciones médicas.
Con sal:
A pesar de que la sal está prohibida en la dieta de los gatos, este mineral es perfecto para inducir el vómito. De todas formas, la sal debe usarse solamente con la autorización previa de un médico ya que puede causarle problemas a tu gato.
- Mezcla de 1 a 3 cucharadas pequeñas de sal en 300 ml de agua. Mezcla y ofrece la solución al gato en una jeringa directamente hacia la garganta. Si no vomita, repite el proceso 10 minutos después.
No logro hacer que mi gato vomite, ¿Qué hago?
Si no has logrado que tú mascota vomite lo que ingirió, puedes recurrir a otros métodos para evitar que sea absorbido por la sangre como, por ejemplo:
- Carbón activado: lo consigues en tiendas naturistas en forma de cápsulas o en polvo. Tiene la capacidad de absorber las impurezas de la sangre. La dosis es de 1 gramo por cada Kg de peso.
- Enema: si no puedes hacer que elimine la toxicidad por la boca, pues hacer que evacúe lo que ingirió. Un enema rectal es ideal en estos casos.
- Laxantes: de esta manera también puedes limpiar el estómago y tracto intestinal del gato.
Es importante recalcar que ninguno de estos consejos sustituye las instrucciones médicas. Consulta con el veterinario antes de intentar cualquier procedimiento ya que la solución adecuada dependerá de las características de tu gato y de la situación en concreto.