Como sabrás, hay muchos de los medicamentos de uso humano pueden ser compartidos con los animales domésticos.
Sin embargo, y como ya hemos visto que ocurre con la valeriana, por ejemplo, lo que para nosotros puede tener unos efectos, para los gatos puede tener justo el opuesto.
Y en el caso del ibuprofeno, ocurre algo similar, así que.
No, en ningún caso debemos administrar ibuprofeno a un gato.
Y aunque con esto habríamos resuelto la principal duda, a continuación te cuento un poco más sobre las implicaciones de administrar esta medicina a tu gato y en qué caso podrían haber excepciones.
Pero antes de nada, ¿Qué es el ibuprofeno?
Se trata de una medicina de uso humano y de venta libre, es decir, para la que no se necesita receta médica, clasificado como antinflamatorio no esteroideo (AINEs). Los AINEs fueron creados para aliviar el dolor, la fiebre e inflamación.
Por lo general, los gatos mayores tienden a sufrir de artritis, osteoporosis, entre otras enfermedades degenerativas y este tipo de medicamentos ayudan a controlar el dolor y el resto de los síntomas de la enfermedad.
¿Los analgésicos son seguros para los gatos?
Los analgésicos son necesarios para determinados tratamientos, sin embargo, en el caso de los felinos, los analgésicos de uso humano como el ibuprofeno o acetaminofén, paracetamol o aspirina, resultan ser tóxicos para los gatos, hasta el punto de llegar a ser letales.
Entonces, ¿le puedo dar ibuprofeno a mi gato?
Dependiendo del criterio del veterinario, este medicamento puede llegar a ser administrado al animal.
No obstante, será el médico quien ajustará la dosis para que no resulte peligrosa para el animal y que a su vez sea efectiva.
Recordemos que los animales y los humanos tenemos distintas maneras de metabolizar lo que ingerimos.
Consecuencias de la administración de ibuprofeno en gatos
Las consecuencias del consumo de ibuprofeno en gatos pueden variar desde unos leves síntomas hasta la muerte. Una dosis mayor a 100mg basta para crear el peor escenario. Ahí radica la importancia de la no automedicación ya que este AINEs ha sido formulado para el uso humano y no para animales.
La mayoría de los efectos secundarios involucran al tracto gastrointestinal (úlceras), al sistema cardiovascular, a los riñones e incluso al hígado.
El ibuprofeno se absorve muy lentamente por el torrente sanguíneo de los gatos por lo que la intoxicación es casi segura.
Síntomas de que un gato está intoxicado con ibuprofeno
Algunos de los síntomas que reflejan que tu gato está sufriendo los efectos de la ingesta de este medicamento son:
- Pérdida de apetito
- Vómito
- Hipersalivación
- Dolor abdominal
- Letargo
- Aumento de micción
- Diarrea
- Tono amarillento en ojos y mucosas
¿Cómo aliviar el dolor en los gatos?
La primera opción siempre será acudir al veterinario, ya que como hemos visto la automedicación puede tener las peores consecuencias.
No obstante, existen algunos remedios naturales por los que puedes optar antes de usar en caso de necesidad antes que ibuprofeno:
Cúrcuma: Añade una cucharadita al día de esta especie en la comida y notarás como poco a poco irá mejorando.
Omega 3: El pescado azul es rico en este ácido graso. Puedes darle un poco de pescado junto a su ración de pienso o incluso preparar algún plato casero, como paté para gatos a base de pescado.
Caléndula: Puedes aplicarle cataplasmas de la flor de caléndula en una herida y verás como le aliviará pronto.
Vinagre de Manzana: Agrega una cucharadita al día a la fuente de agua. El vinagre de manzana contribuye a eliminar del organismo sustancias que podrían causar inflamación.
Calor localizado: Aplica compresas de calor en el área afectada para disminuir la inflamación y aliviar el dolor.
Por otra parte, existe en el mercado un producto denominado Inflavet, que promete aliviar la inflamación crónica de los gatos de forma segura.
La administración es vía oral a través de comprimidos que contienen ingredientes que además de aliviar el malestar, también cuidan el tracto digestivo del animal.
Consejos finales
- No administres ningún tipo de medicamento que no sea autorizado por el veterinario.
- Sigue las indicaciones del veterinario acerca de la dosis y el tiempo de administración del ibuprofeno en caso de que decida que tu gato debe tomarlo.
- Ofrécele la medicina con la comida.
- Si el gato ha perdido el apetito, no le administres el medicamento.
- Aunque los gatos no son tan curiosos con la comida como los perros, no dejes medicamentos a su alcance para evitar una ingesta accidental.
- Por último, aunque te sientas tentado a aliviar el dolor de tu mascota lo más pronto posible, consulta con tu veterinario primero para buscar la opción más segura y efectiva. De lo contrario, podrías estar poniéndolo en peligro sin darte cuenta.