Quizás has notado que tu gato maúlla de una manera diferente, parecida a un llanto. Pero… ¿está llorando de verdad?
En este artículo te cuento si los gatos lloran, por qué motivos y qué hacer en estos casos.
¿Los gatos lloran?
Sí, los gatos tienen la capacidad de emocionarse o entristecerse al igual que los humanos, aunque no lloran como nosotros, es decir, de sus ojos no brotan lágrimas. En su lugar, lloran quejándose y maullando fuertemente, haciendo un sonido muy parecido al llanto de un recién nacido.
Debes recordar que los gatos no lloran sin razón, siempre habrá un motivo y es tu deber como dueño averiguarlo. No lo castigues o ignores su comportamiento.
Es buena idea que sepas identificar los sonidos que emite tu gato. Estos se pueden dividir en sonido de baja, media y alta intensidad. Por ejemplo: los maullidos son de baja intensidad y los bufidos de alta y todo dependerá del nivel de emoción que el felino desee transmitir en cada momento.
Además de la intensidad, también podrás notar que la duración es diferente: si está relajado entonces el sonido será corto y agudo, si por el contrario está enfadado, emitirá el sonido durante más tiempo.
¿Por qué lloran los gatos?
Hay muchas razones por las que un gato puede llorar, aunque las más comunes son:
- Para llamar a su madre
- Tiene hambre
- Tiene sed
- Tiene frío
- Se sienten solos
- No se sienten cómodos en una nueva casa o están en período de adaptación
- Extraña a su antiguo hogar
- Tiene miedo
- Si el gato es anciano, seguramente llorará porque le duele algo. Es habitual es casos de enfermedades como la artritis, la artrosis o la insuficiencia renal
- Está en celo y está llamando la atención de una posible pareja (esto lo hacen generalmente de noche)
- Se siente débil
- Su arenero está sucio y está reclamando que lo cambies
- Está estresado
- Está molesto
- Está perdido o se ha quedado encerrado en algún lugar de la casa
- Quiere que lo consientas
Mi gato llora en la puerta
Los gatos acostumbran a darnos bastantes pistas de lo que quieren. En caso de que llore cerca de una puerta, probablemente significará que quiere pasar al otro lado, ya sea para salir al exterior si está dentro de casa o para poder entrar si se ha quedado fuera y vuelve de darse una vuelta por el vecindario.
Mi gato tiene lágrimas
Lamento decirte que si has visto gotas en los ojos de tu felino, no se trata de lágrimas derivadas del llanto, sino que tal vez se deba a una obstrucción en el lagrimal. Si además las gotas son amarillentas, podría indicar una posible infección.
¿Cómo saber si mi gato llora de dolor o si está enfermo?
Hay algunas señales que nos pueden indicar que el llanto de nuestra mascota se debe a un dolor.
Veamos algunas de ellas:
- Si llora cuando come: Probablemente se deba a un problema en la boca o en la garganta, especialmente si el llanto se produce en el momento de masticar o tragar el alimento. Si el llanto se produce durante la digestión, cuando ya ha acabado de comer o lleva un rato comiendo, es probable que se trate de un problema digestivo.
- Si llora cuando hace sus necesidades: Lo más habitual en estos casos es que sufra una infección de orina o simplemente algo de estreñimiento.
- Si llora cuando llegas a casa: No te asustes. En este caso te está dando la bienvenida. Podríamos de decir que “llora de alegría” 🙂
Consejos finales
- Si tu gato no está esterilizado, piensa en la posibilidad de hacerlo lo antes posible, ya que además se evitan muchas enfermedades y problemas durante la edad madura del gato.
- Si tienes un gato adulto y se queja sin motivo aparente, consulta con tu veterinario para que le haga una revisión completa.
- Ofrécele una alimentación equilibrada, evitarás estreñimiento, ansiedad, sobrepeso y muchas otras enfermedades más.
- Si tu gato varía la forma de maullar repentinamente, ya sea en intensidad, tono o duración, consulta con tu veterinario para que analice la causa de raíz.
- Observa bien su lenguaje corporal mientras llora y cuéntaselo al veterinario. Puede ser de gran ayuda para determinar un diagnóstico.
- Es normal que los cachorros lloren mientras se adaptan a su nuevo hogar. Ten un poco de paciencia y ayúdales a que se sientan cómodos y ganen confianza cuanto antes.