Mi gato vomita espuma: Causas y Tratamiento

Las personas que conviven con gatos están más o menos acostumbrados a ver a su gato vomitar. A veces puede ser pelo, plantas o incluso algo de comida ¿Pero qué sucede cuando el vómito tiene un aspecto extraño? ¿Y si se trata de una espuma densa y blanca?

Vómito normal

Ningún tipo de vómito es normal. Lo que sucede es que muchos dueños de gatos confunden vómito con regurgitación, que es lo que hacen los gatos para expulsar las bolas de pelo.

El vómito siempre es señal de que algo no va bien con el animal y puede ser provocado por diversas causas. Lo primero que debes hacer es identificar la frecuencia con la que ocurre, ya que es un dato que el veterinario necesitará saber durante la consulta. También debes identificar si hay otros síntomas como letargo, diarrea, abdomen abultado o falta de apetito.

Causas de un vómito espumoso

El contenido que un gato vomita puede darnos indicios de cuál es el problema. Puede ser líquido, con restos de alimentos, de colores variados, o como el caso que nos atañe: de espuma blanca. Veamos algunas causas del vómito de espuma blanca.

1) Gastritis

La gastritis produce irritación en las paredes del estómago. En estos casos, el organismo considera cualquier alimento como tóxico y lo expulsa. Los gatos con gastritis por lo general vomitan espuma, bilis (vómito amarillo) e incluso sangre (vómito marrón) en casos extremos.

2) Cuerpos extraños

Cualquier cuerpo extraño que el animal no pueda digerir provocará que su organismo lo quiera eliminar. Cuando no pueda echarlo, los jugos gástricos provocarán que expulse espuma.

En este sentido, las bolas de pelo que han crecido demasiado en el estómago o que se han puesto duras y difíciles de eliminar suelen provocar este vómito de espuma blanca.

3) Enfermedad inflamatoria intestinal

Esta es una de las causas más comunes de vómitos de espuma entre los gatos. Por lo general viene acompañado de diarrea.

4) Infecciones

Una infección común en gatos denominada panleucopenia felina puede dar lugar, entre sus síntomas, al vómito de espuma. En estos casos suele venir acompañado de diarrea y de fiebre.

5) Pancreatitis

La pancreatitis, sumada a otras enfermedades como la hepatitis o la diabetes, pueden conducir a la inflamación del páncreas y, por lo tanto, a no poder producir las enzimas necesarias para digerir ciertos alimentos. Es por ello que, al fallar estos órganos, todo el sistema digestivo se ve afectado y se producen síntomas como el vómito espumoso.

6) Hambre

Una de las razones de la producción de espuma es que el cuerpo se está preparando para recibir alimentos y, ante la producción excesiva de saliva, se termina por generar espuma dentro de la boca. En principio, esto no tiene que suponer un riesgo, porque no se deriva de un problema digestivo.

No obstante, si el gato está en ayunas y su estómago lleva mucho tiempo vacío, una producción excesiva de bilis, jugos gástricos y ácido clorhídrico pueden causar irritación en las paredes del estómago y, por consiguiente, el vómito con aspecto espumoso.

Por esta razón los vómitos de espuma suelen aparecer solo por las mañanas, ya que el estómago ha estado vacío durante bastante tiempo. Si los vómitos se producen solo por las mañanas y desaparecen después de que tu gato ingiera alimentos, muy posiblemente se trate solo de una generación excesiva de ácidos por haber estado un tiempo en ayunas.

7) Insuficiencia hepática

Ya hemos visto que el hígado juega un papel importante en la digestión y que cualquier alteración se puede manifestar en forma de vómito. De hecho, un fallo en el funcionamiento del hígado puede provocar que el gato vomite sin razón aparente. En estos casos puede venir acompañado de coloración amarillenta en las mucosas y en la piel. A esto se le conoce como ictericia y es una señal de que el hígado está dañado.

8) Diabetes

Los síntomas más comunes son aumento en la micción (hacer pipi) y en la cantidad de agua que bebe, además de la pérdida de peso, alteraciones en el pelaje y mal aliento. La diabetes también puede causar vómitos. En cualquier caso, la valoración del veterinario es imprescindible.

9) Dieta estricta y poco variada

Los gatos suelen ser caprichosos con la comida. Si eres el feliz dueño de un gato habrás pasado por la experiencia de querer darle una comida diferente y que no la coma. No hay poder en el mundo que pueda hacer que un gato coma algo que no quiere, aunque se esté muriendo de hambre.

Es por ello que muchos dueños de gatos le mantienen la misma alimentación durante años sin ningún tipo de modificación, evitando cambiar algo que ya funciona. No obstante, se recomienda modificar mínimamente la dieta con el tiempo para evitar que pequeños elementos de la comida que quizás nuestro gato no tolera al 100% puedan terminar haciendo mella en su sistema digestivo.

No sería la primera vez que un gato vomita espuma debido a una alimentación que le venía produciendo irritación en las paredes del estómago desde mucho tiempo atrás.

Por otro lado, la comida de baja calidad también tendrá el mismo efecto sobre su organismo, así que la recomendación es proporcionarle una dieta equilibrada, variada y de calidad.

10) Parásitos

Los parásitos internos son los principales causantes de vómitos de espuma blanca. Los gatos con parásitos no comen, tienen diarrea y el pelaje opaco y escaso.

¿Qué hago si mi gato vomita espuma?

  • Si tu gato vomita solo una vez, puedes esperar antes de acudir al médico. Observa bien el comportamiento del animal, si comienza a decaerse, a dejar de comer o a no moverse, no esperes más, llama a tu veterinario y cuéntale lo que está pasando.
  • El vómito prolongado puede generar deshidratación y, por consiguiente, fallos en la cantidad de nutrientes y minerales que el cuerpo necesita.
  • Aunque en sí el vómito espumoso no representa un peligro para el gato, sí es una señal de que su estómago no está funcionando de la manera correcta.

Consejos finales:

  • Cepilla frecuentemente a tu gato para evitar la acumulación de bolas de pelo.
  • Alimenta a tu felino adecuadamente, evitando alimentos que puedan irritar su aparato digestivo.
  • Aleja del animal cualquier objeto que pueda tragar y obstruir sus intestinos.
  • Pregunta a tu veterinario acerca del plan de desparasitación que se adapte a la raza de tu gato, edad y condición física.
  • No esperes a que tu gato enferme. Llévalo a revisión al menos una vez al año, y si la consulta incluye análisis de sangre, mejor que mejor.
  • No sometas a tu gato a un ayuno prolongado. Los jugos gástricos provocan que el estómago vacío produzca un exceso de enzimas que estimulan el vómito.
  • Procura que «coma entre horas», así el estómago no estará nunca vacío por mucho tiempo.
  • Ofrécele hierba gatuna, así evitarás que mordisquee otras plantas y se intoxique.
  • No dejes productos de limpieza a su alcance que pueda ingerir accidentalmente.

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