La salud de nuestras mascotas encabeza la lista de prioridades de quienes convivimos con un animal.
En los gatos, el pelaje es un elemento fundamental que puede reflejar lo bien (o mal) alimentado que está un gato, u otros factores como su estabilidad emocional o el nivel de estrés al que está expuesto.
Es decir, casi cualquier alteración en la salud de los felinos, en mayor o menor medida, se aprecia en su piel, como si fuese un termómetro. Por esta razón, esta vez dedicaremos este espacio a averiguar qué le pasa a un felino cuando tiene calvas.
Origen de las calvas en gatos
Antes de comenzar a analizar «por qué» a tu gato se le está cayendo el pelo, debemos recordarte que las calvas no se deben tomar a la ligera. Las calvas, ya sean localizadas o generalizadas, pueden tener orígenes muy diversos (incluso haberlas transmitido los humanos, como ahora veremos).
Dicho esto, vamos a ver cuáles son las enfermedades más comunes que pueden causar calvas en los felinos:
1) Tiña
Se trata de una infección en la piel debido a la presencia de hongos. Generalmente atacan a gatos con defensas bajas y en algunos casos a gatos jovencitos. Se reconoce porque la caída del pelo es circular y bien marcada, y en las zonas afectadas podemos reconocer costras e incluso cierta inflamación.
Esta es una enfermedad altamente contagiosa. Se manifiesta en la piel, el pelaje y las uñas. Si sospechas que tu gato podría haber contraído tiña, ve con cuidado a la hora de cambiar su arena o lavar su manta o sus juguetes, porque podrías contagiarte. El contagio se produce al respirar las esporas que hay suspendidas en el aire.
La falta de higiene y el exceso de humedad son las principales causas de la tiña, pero también hay que recalcar que el animal es capaz de regenerar la piel dañada por la tiña sin necesidad de medicamentos, tan solo reforzando su sistema inmunológico.
Sabrás si tu gato tiene tiña cuando:
- Su cuerpo desprende un olor inusual
- Tiene costras y descamaciones en las calvas
- Se lame, muerde y rasca insistentemente, lo que provoca que el hongo se propague con facilidad
Para evitar el contagio, limpia y aspira con frecuencia el área donde habita el gato enfermo, poniendo más énfasis en las áreas dónde reposa.
2) Acné
Así como lo lees, a los gatos también les afecta el acné y eso les produce caída del pelo. Lo reconoces por puntos negros grandes y en algunas ocasiones hasta le salen granos rojos con pus como a los humanos.
3) Sarna
La sarna puede causar foliculitis (inflamación del folículo piloso), con descamación y costras. Por lo general, aparecen en la zona de la cabeza, orejas y cuello. No obstante, en gatos con defensas bajas podrían llegar a aparecer en cualquier parte de su cuerpo.
En este caso, las calvas se producen por un rascado constante en la zona afectada, así que será importante acudir al veterinario a tiempo para evitar que llegue a hacerse heridas importantes.
Si tienes otros animales en casa, es posible que también se infecten dado que se trata de enfermedad altamente contagiosa.
Para saber si tu gato tiene sarna, observa si:
- Tiene erupciones en la piel
- Ardor
- Alopecia
- Decaimiento
- Mal olor
- Cerumen amarillo oscuro y de mal olor en orejas
El tratamiento acostumbra a consistir en lociones o champús especiales, ampollas y medicamentos orales.
4) Dermatitis alérgicas
La más común la produce la pulga (la famosa DAPP, Dermatitis Alérgica por Picadura de Pulga), aunque también puede ser causada por una alergia a algún alimento. Al igual que con la sarna, la dermatitis produce prurito que hace que el gato se rasque y pierda pelo en esa zona.
Cuando la sangre del parásito entra en contacto con la piel del animal, se produce alergia y picazón.
Si quieres saber si tu gato tiene pulgas, verifica si:
- Deja pequeñas marcas de sangre en la cama o el suelo.
- Se acicala en exceso.
- El pelaje está algo sucio y descuidado debido al excremento de los parásitos.
Para eliminarlas, deberás desinfectar el hogar y al animal, ya que estos parásitos se esconden en cualquier rincón y se reproducen rápidamente.
La alergia también puede producirse por perfumes fuertes o alguna comida en mal estado, pero en estos casos el veterinario será el más apropiado para diagnosticar la enfermedad.
Por lo general se ve afectada la base de la cola, el abdomen, los flancos y el cuello.
5) Estrés
Las enfermedades psicológicas son unas de las causas principales de la caída del cabello entre los gatos. Y es que los gatos tienden a sufrir de estrés ante cualquier cambio y lo reflejan, entre otros, con lesiones en la piel.
Si notas que tu mascota se acicala con mayor frecuencia e intensidad, seguramente está estresado ya que al asearse se liberan endorfinas que hacen que se calme y se sienta mejor.
Para atacar este problema puedes proporcionarle juguetes nuevos para que se entretenga, sobre todo si sus dueños pasáis muchas horas fuera de casa.
Un etólogo felino será el encargado de darte las recomendaciones pertinentes para sacar al gato de este problema.
6) Tiroides
Los cambios hormonales relacionados con la tiroides pueden provocar la caída puntual del pelo en los gatos. Revisa con tu veterinario si puede haber sido este el caso. En este caso, deberán hacerle pruebas para determinar que es esta la causa de las calvas.
En cuanto al tratamiento, probablemente exigirá medicación, que en algunos casos puede llegar a ser durante toda la vida del gato para garantizar que puede vivir una «vida normal».
Otros motivos menos comunes:
En algunos casos, podemos encontrarnos ante alopecias o calvas puntuales como reacción a elementos que aparentemente no tienen ninguna relación.
- Castración: Aunque no es habitual, la castración puede producir, generalmente en gatos macho, la pérdida de pelo en la zona del abdomen y próxima a los genitales del animal.
- Inyecciones: Algunos gatos pueden sufrir reacciones ante determinadas inyecciones que comporten la caída del pelo en la zona en la que se produjo el pinchazo.
- Afeitado: Algo que debemos tener cuenta si decidimos afeitar a nuestro gato es que si el afeitado se ha realizado durante la fase de reposo del pelo, es posible que tarde más en crecer, y que por tanto veamos que durante un tiempo no crece pelo en la zona afeitada.
Si tu gato ha estado en alguna de estas situaciones recientemente, puede aliviarte saber que en estos casos la pérdida de pelo no comporta riesgo alguno y será algo temporal que se corrija por sí solo.
Consejos Finales
- Acude a tu veterinario ante las primeras señales de calvicie.
- Si las bacterias, alergias u hongos de cualquier tipo que no son tratadas adecuadamente pueden originar además de calvas, úlceras y lesiones graves en la piel.
- Desparasita a tu gato frecuentemente.
- Completa el plan de vacunación recomendado por tu veterinario,
- Alimenta a tu felino de manera variada y equilibrada, así lograrás un pelaje bonito y, sobre todo, una piel sana.
- Mantén su hábitat completamente limpio y lejos de humedad para evitar la propagación de los hongos.
- Si notas que tu gato está estresado, trata de identificar el origen de su angustia y elimínalo de inmediato. Dale muchos mimos y juega con él para que se distraiga.
- Cepilla a tu gato frecuentemente, así detectarás fácilmente si tiene algún parásito externo a tiempo.
- No dudes en llevar a tu gato al veterinario si sospechas que tiene alguna de estas patologías que te hemos descrito anteriormente.