La pregunta de «¿eres más de perros o de gatos?» puede ser muy sencilla de responder para algunas personas, pero muy difícil para otras. La respuesta puede estar motivada por muchos factores: sentimentales, por experiencias pasadas, por carácter o aficiones, etc.
En mi caso, yo siempre respondo a esta pregunta teniendo en cuenta las reacciones de mi cuerpo cuando estoy cerca de uno u otro tipo de animal: cuando me acerco a un gato, me empieza a picar la nariz y la garganta y mis ojos se llenan de lágrimas. Aun así, debo decir que me encantan los gatos 🙂, los considero un animal muy bonito e interesante y de razas súper distintas entre ellas, y creo que generalmente es fácil convivir con ellos.
La alergia que tengo a los gatos hace que mi respuesta a esa pregunta sea que soy una persona más de perros y, de hecho, he convivido con perros, pero intento evitar tener un gato en casa por lo mal que lo paso. Aun así, me encantaría poder disfrutar de la compañía de un gato.
Las estadísticas señalan que aproximadamente el 10% de la población sufre algún tipo de alergia a los gatos y/o perros, y que son más comunes las alergias a los gatos y que a los perros. Si eres una de esas personas que son alérgicas a los gatos, pero no pueden vivir sin ellos, o conoces a alguien que esté en esta situación, te pongo a continuación algunos datos que te pueden ser interesantes.
Se ha dicho que existen algunos gatos que son “hipoalergénicos”. Esto se suele justificar porque se trata de razas de gatos que tienen el pelo muy corto o que no tienen pelo, como pueden ser los Sphynx o gato esfinge, los Cornish Rex o los Devon Rex. Puede ser que estos gatos no te produzcan ninguna alergia, en casos concretos en los que es el pelo del gato el que te causa esta reacción en tu cuerpo, pero debemos destacar que no siempre tiene porqué ser así. Para poder dar con una raza de gato que no te ocasione estas alergias tan desagradables, hay que encontrar cuál es la causa exactamente de tu reacción.
De todas formas, debo advertir que no hay una raza de gato que sea totalmente y para todas las personas un gato 100% hipoalergénico, por lo que, si eres una persona que sufre alergias causadas por la presencia de gatos, puede ser que tengas que hacer algún sacrificio si pese a esto quieres convivir con un gato.
¿Qué es lo que nos produce alergia cuando estamos cerca de gatos?
Saber la causa de nuestra alergia será un gran paso para poder escoger la raza de gatos más adecuada a nuestras circunstancias.
Normalmente se ha dicho que lo que causa las alergias, en mayor medida, es el pelo o bien la caspa de los animales domésticos. Esta es la causa más aceptada que tiene como consecuencia que se diga que los gatos con menos pelo son los más recomendados en caso de personas con este tipo de reacciones. Dentro de este tipo de gatos estarían las razas Sphynx Cat o gato esfinge y el Cornish Rex.
Sin embargo, hay más causas que deben tenerse en cuenta, a parte del pelo o la caspa de los felinos. Se ha descubierto que la mayoría de gente alérgica lo es a causa de una proteína que está presente en la saliva, en la piel y la orina de los felinos, que es, en realidad la glicoproteína Fel d 1. Esta proteína es secretada por las glándulas sebáceas de los felinos y es común en todas las razas de gatos.
La reacción alérgica que puede producir en los seres humanos consiste en ojos llorosos, estornudos, picor, presión en el pecho, labios cortados, erupción o granos en la piel, etc. Además, hay que tener en cuenta que los gatos se limpian lamiéndose la piel, por lo que es fácil que esta proteína que se encuentra en la saliva se extienda por todo el piso o lugar en el que habita el gato. Además, a los felinos les gusta ocupar todas las estancias del sitio donde habitan, para hacerse dueños de las habitaciones, etc, por lo que es fácil que esta proteína acabe estando presente en todo el piso.
Lo que sucede con las razas que tienen menos pelo, en realidad, es que suelen extender esta proteína en menor medida que los gatos con mucho pelo. De todas formas, estos felinos siguen produciendo esta proteína, por lo que no son del todo hipoalergénicos y pueden afectar a las personas alérgicas.
Felinos con cantidades menores de glicoproteína Fel d 1
Sí que existen determinadas razas que tienen cantidades menores de la proteína Fel d 1.
Como hemos advertido más arriba, no hay gatos completamente hipoalergénicos, pero sí que se puede dar con una raza de gatos que genere una menor cantidad de glicoproteína Fel d 1. No siempre dependerá de la raza, aunque hay estudios que parecen indicar que el gato siberiano puede producir menos cantidad de proteína Fel d 1, lo que lo hace una buena opción para aquellas personas que sufren alergia a los gatos. Esta raza de gatos puede ser más hipoalergénica que el resto de las razas, aunque, como ya hemos dicho, no existen gatos que no fabriquen ni una mínima cantidad de la proteína causante de las alergias.
Como ya hemos apuntado más arriba, la cantidad de glicoproteína Fel d 1 no siempre depende de la raza, sino que también variará de un gato a otro. Por eso es recomendable que si estás planteándote convivir con un gato y puedes escoger entre varios, intentes probar unos días cómo reacciona tu cuerpo antes de decantarte por uno u otro gato. Puede ser que tengas distintas reacciones según el gato de que se trate, por lo que sería interesante asegurarte que el gato que elijas para convivir no te produce, al menos, las reacciones más fuertes.
Trucos para convivir con un gato si tienes alergia
Si eres de las personas que asumen el riesgo de sufrir alergias de lo mucho que te gusta convivir con tus gatos, hay algunos consejos que pueden serte útiles para reducir las molestias derivadas de las alergias. A continuación, te listamos algunas recomendaciones para hacer que las alergias sean un poco más llevaderas:
- Intenta eliminar cualquier otra sustancia que te produzca alergia. El hecho de eliminar otros alergenos, por muy leve que sea la reacción que te causen, contribuye a que tu alergia no sea tan incómoda.
- Mantén un espacio para ti en el que no acceda ningún animal doméstico. Una buena idea es, por ejemplo, evitar que tu gato acceda a tu dormitorio, así te aseguras de que durante las noches no estarás en contacto con ninguna sustancia que te pueda producir alergia. Puedes restringir el acceso también a otras estancias, como por ejemplo a cualquier habitación que uses para relajarte o leer o a la que puedas acudir en caso de necesitar un ambiente libre de alergenos.
- Es recomendable limpiar el amiente con un filtro denominado HEPA (High Efficiency Particulate Air). Estos filtros pueden ser útiles para retirar partículas en el aire que pueden producirte alergia, como el polvo, la caspa de los gatos u otras sustancias. En cualquier caso, mantener un sistema de filtrado de aire es muy positivo para mantener a raya los alérgenos transmitidos por el aire.
- Es un buen consejo llevar a cabo limpiezas regulares de la casa. Esto incluye realizar con cierta frecuencia tareas como aspirar, quitar el polvo y limpiar los mueves para evitar que las partículas que te causan alergia se aposenten en tu piso.
- Asegúrate de lavarte las manos después de acariciar o tocar a cualquier animal doméstico. Lavarse las manos inmediatamente después de estar en contacto con un gato hace que limites la propagación de las partículas que te pueden producir alergias.
Estos consejos puede que te hagan más llevadero el hecho de convivir con un gato si te producen alergia. A parte de estos trucos caseros, existen también pastillas que pueden reducir los efectos de las alergias. Consulta con tu médico para saber si puedes hacer uso de este recurso.
Fuentes: